Vamos a ponernos manos a la obra. Buscad un momento de tranquilidad y buenrollismo, poned una música que os guste, o buscad un lugar que sea agradable. Estamos aquí para sentar unas bases con las que os sintáis mejor. Vamos a ir pasito a pasito:

• Comparad el ejercicio que habéis hecho por separado al inicio de este taller. Podéis ir comentándolo, y subrayad aquellos puntos en los que no tengáis la misma percepción, o bien aquellos que sentís que tengan que cambiar (es suficiente con que sólo una de las dos personas necesite el cambio).
• Escribid en un papel los puntos a tratar. 
• Pongamos las cosas fáciles: empezad por el tema más sencillo.  
• Exponed por turnos. Recordad escuchar activamente mientras habla la otra persona. 
  • Tu percepción de la situación ahora mismo. 
  • Qué no funciona, o qué necesitas que cambie. 
  • Qué puedes ofrecer por tu parte para que la balanza quede equilibrada. 
  • Qué necesitas de la otra persona. 

• Cuando hayamos expuesto todo esto, vamos a tener al menos una propuesta de solución sobre la mesa (qué ofrecemos, qué necesitamos que cambie). Puede que estéis de acuerdo en la propuesta de solución, o puede que cada uno haya propuesto algo diferente. Es importante que nunca invalidemos la propuesta de la otra persona sin dar otra propuesta a cambio. Es decir, no vale decir “no me vale” y ya está. Estamos buscando soluciones en equipo.